Vibrante, maravilloso, aplausos para el tenis que desplegaron el argentino Diego Schwartzman y el español Rafael Nadal en el court Philip Chatrier en una de las semifinales de Roland Garros, torneo que forma parte del Grand Slam de tenis y se disputa en polvo de ladrillo en París.
Victoria del español N°2 del ranking mundial ante el argentino por 6-3, 6-3 y 7-6 (7-0) que desde el lunes se ubicará como el octavo mejor tenista del mundo en un partido que tuvo una duración de más de tres horas y estiró su ventaja en el historial entre ambos (10-1)
Grandes devoluciones de saque , consistencia y hacer sentir a su rival que no podía cometer errores fue difícil de vulnerar para el Peque que buscó meterse en cancha, buscar ángulos y ser agrasevivo con su juego durante el primer set que fue para el mallorquín en poco más de una hora.
La historia no sufrió modificaciones en la continuidad del cotejo. Cambio de velocidad desde la ejecución de sus golpes más el despliegue físico que acostumbra Nadal fue más para lo que intentó Schawartzman con distribución en sus tiros. Y Rafa no perdonó llevándose el segundo por 6-3 en 41 minutos
Su potencia de siempre y su drive demoledor fue lo que propuso el mallorquìn. Pero el corazón del argentino renació y estiró la definición del tercer set a un tie-break que finalmente terminó 7-6 (7-0) para el español en 78″ de juego.
Su próximo rival saldrá de la otra llave que protagonizarán en mimutos el serbio y N°1 del mundo Novac Djokovic frente al griego, sexto en el escacafón mundial, Stéfanos Tsitsipás.
Rafa es el rey de este certamen con 12 conquistas. Su historial en este torneo marca 98 triunfos y apenas 2 derrotas ante el sueco Robin Soderling en 2009 y frente al serbio Novac Djokovic en 2015. Pero este año no ganó ningun título sobre esta superficie.
De esta manera, Diego Schawartzman no pudo igualar a otros argentinos en alcanzar la instancia decisiva como Gastón Gaudio (Campeón en 2004), Guillermo Coria (finalista 2004) y Mariano Puerta (finalista 2005).
El peque desde el lunes será el 8° mejor jugador del ranking mundial y el más bajo en la historia con su más de metro setenta y se transformará en el décimo tercer tenista argentino en ser top-ten.
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